viernes, 19 de agosto de 2011

COBRESOL: DE VISITA EL MEJOR

Con un impactante triunfo por 1-5 en Huancayo, Cobresol consiguió su cuarta victoria en el año en calidad de visitante. Tiene igual número de empates jugando fuera de Moquegua y eso le permite ser uno de los mejores visitantes de la década. La localía suele ser un aliado poderoso de los equipos de fútbol. Sentirse en casa, rodeado de su gente y jugando en una cancha que conoce de memoria, suma en total un plus que -a priori- a cualquier oncena le permite obtener mejores resultados. Sin embargo, hay equipos que se caracterizan por ser mejores visitantes que locales, como es el caso de Cobresol, que en lo que va del Descentralizado ha sumado16 de sus 25 puntos fuera del 25 de Noviembre, donde ejerce su localía.

LOS OTROS VISITANTES
En los últimos diez años, el mejor de los vistantes de cada torneo ha hecho más del 50% de los puntos, en promedio. No obstante este altísimo rendimiento fuera de casa, muy pocos de estos especialistas en romperle la fiesta al local que los recibía pudieron coronarse campeones en dichas temporadas: apenas Alianza Lima en 2006, con una efectividad del 48.5% en canchas distintas del Alejandro Villanueva, y San Martín en 2007 y 2010, que de visita consiguió el 45.5% y el 56.1% de los puntos disputados, respectivamente. El campeón albo de 2007 (igualado ese año con Alianza Lima y Universitario) ocuparía el último lugar de la tabla si se ordenara a sus integrantes por eficiencia; el equipo campeón vigente de 2010, en cambio, se situaría en cuarta posición.

El último mejor visitante que al final de la temporada superó la barrera del 60% de puntos logrados fuera de casa fue el Alianza Lima 2002. Ese equipo no pudo ser campeón, pues perdió el Apertura en partidos extras con la ‘U’ tras haber igualado el primer lugar y quedó segundo en el Clausura como escolta del campeón Sporting Cristal. Otro visitante memorable es el Bolognesi 2005, que bajo la batuta de Jorge Sampaoli consiguió el 59.7% de los puntos jugados fuera de Tacna; eso, no obstante, le alcanzó apenas para ocupar el quinto lugar y ser el segundo clasificado por Perú a la Copa Sudamericana 2006.

¿Visitante? Mejor es ser residente
Sin intención de comparar a los maestros de Calle 13, aquí se quiere establecer que es mejor hacer los puntos que se juegan de local que pellizcarlos de visitante. Por muchos pellizcos que se den, se tiene que el mejor fuera de casa normalmente no llega a ser el mejor del año. Ya se dijo en el párrafo anterior que en el 2002 Alianza vio celebrar en su cara a la ‘U’ de Cappa y del ‘Chemo’ del Solar y más adelante al Cristal que tan bien condujo el ‘Camello’ Jorge Soto. El segundo mejor visitante de la lista, Bolognesi 2005, vio de lejitos cómo Cristal y Cienciano definían el campeonato que ganarían los celestes.

Cobresol tiene una efectividad muy parecida a la de dichos equipos (59.3%) y parece que su destino también se le asemejará: marcha en el sexto puesto a 11 puntos del líder, Alianza Lima. Es muy difícil que el equipo dorado logre remontar esa diferencia en la tabla, aunque de todos modos puede considerarse exitoso su debut en la Primera División, pues jugadas ya más de tres quintas partes del torneo, todo parece indicar que accederá a un torneo internacional.

La importancia de hacer propia la casa
Quien escribe se anima a lanzar una hipótesis: los equipos que ganan mucho de visita en el torneo peruano se confían de conseguir lo mismo en casa y por eso pierden puntos de locales. Es un planteamiento que requiere de una investigación profunda, pero bien podría ser válida si se toma el caso de Cobresol. Su primer partido en la máxima categoría lo empató en Moquegua contra San Martín, el campeón. Vaya y pase. Luego le ganó al subcampeón, León, en la misma Huánuco. Invicto ante el primero y el segundo del torneo pasado, Sport Huancayo, su siguiente rival, aparecía como presa fácil, pero el partido acabó 0-0. ¡Para qué le ganó inmediatamente después a Melgar en Arequipa! La gente exigía el triunfo en el siguiente partido en Moquegua, pero fue otro empate ante Boys. La excesiva confianza que quizá le dieron los triunfos de visita, pues, hizo que Cobresol se “sobrara” y no pudiera sacar los resultados. Ello más adelante se convirtió en presión, pues el equipo siguió sin ganar en su cancha a tal punto que solo lo ha hecho una vez en todo el año y ya estamos en agosto avanzado. Puede decirse que lo más importante resulta asegurar los puntos de local; es mejor ganar la confianza de la gente propia para ir a arrancar puntos de otras canchas con la seguridad que da saberse imbatible en su estadio.