viernes, 26 de noviembre de 2010

GEOGRAFIA

La ciudad-capital está situada en el Valle de Moquegua, un oasis en la zona desértica del departamento, sobre la Cordillera Volcánica del sur Peruano, perteneciente a la Cordillera de los Andes (Zona Volcánica Central), a una altitud de unos 1.410 msnm.[31] Tiene un área total de 3949 km². El territorio donde se asienta la ciudad fue un valle y actualmente es rodeada por el mismo, llamado "Valle" la entrada de la ciudad y hacia más arriba el valle es llamado "Villa", por el apodo de esa zona "Alto la Villa", aunque todo es considerado valle. Está delimitada por un sistema montañoso en el que se destacan: el cerro "Los Ángeles" (valor histórico), cerro "Estuquiña" (valor religioso) y el cerro "Huaracane" (valor minero) ubicados al norte de la ciudad; sin dejar de mencionar a los cerros, "El Siglo", "Chen Chen" y el rodeado cerro "San Bernabé", que con el trascurrir de los años fueron siendo habitados e incorporados a la ciudad. Su único río es el río Moquegua de corto recorrido formado por la unión de pequeños cursos de agua de los ríos Torata, Huaracane y Tumilaca, después de pasar por la ciudad, desemboca en un cañón llamado Osmore, que limita a Ilo de Pacocha, este atraviesa la ciudad; presenta una especial característica, aumenta su caudal de agua en el verano, y casi nulo caudal de agua en el invierno, característico de los ríos de la costa Peruana.


CAPITULO V MOQUEGUA REPUBLICANA

Al proclamarse la independencia del Perú en el año 1821, ejercía la subdelegación el Teniente Coronel de Ejército don Anselmo Gago y el último en 1822, don Julián Lacarta, desempeñaba interinamente el cargo como autoridad en la ciudad de Moquegua (Villa en ese tiempo). Moquegua tuvo una relevante participación en la historia nacional durante la colonia y notable papel durante la lucha por defender la soberanía del Perú, primeramente contra el ejército español (1823 Batalla de Torata y Batalla de Moquegua). Uno de sus más destacados próceres, el mariscal Domingo Nieto, cuyo nombre lleva el regimiento escolta del Presidente de la República, peleó heroicamente en las batallas de Junín y Ayacucho. Participando y poniendo hincapié de la presencia del pueblo Moqueguano. Luego de algunos años, en 1836, se rumoraba desde el gobierno central sobre la posible unión entre el Alto y Bajo Perú, que poco a poco empezaba a ser confirmada, ya que desde el año 1834, existía un proyecto de Confederación proponiéndole Gamarra a Nieto la presidencia del Estado Sur Peruano que se conformaría (conformado por Ayacucho, Arequipa, Puno y Cuzco), oferta que el moqueguano rechazó, exigiendo más bien éste a Gamarra la rendición de sus fuerzas a Orbegoso que ejercía la presidencia del Perú en ese momento. Salaverry, principal opositor a la Confederación Perú-Boliviana, aprovechó el viaje de Orbegoso hacia el sur del Perú, para autoproclamarse Presidente Supremo de la República, enfrentándose con la alianza Orbegoso-Santa Curz, perdiendo en la Batalla de Socabaya el 7 de febrero de 1836. Fue hecho prisionero y fusilado en la Plaza de Armas de Arequipa. Sin mayor preámbulo, se continuó con los planes confederativos; ubicando a Moquegua dentro del departamento de Arequipa en el Estado Sud-Peruano en los años de la Confederación (1836-1839). Durante la batallas restauradoras, en Moquegua, se firmaba una acta en la que los habitantes de la ciudad de Moquegua, con intrepidez se separaban de la Confederación, siendo su voluntad se restableciese la integridad de la República. Con motivo de esta acción, las señoras y el pueblo salieron a las calles, vivando la Libertad, la Patria y el veterano que la ha salvado, refiriéndose, seguramente a Gamarra.

"La ciudad de Moquegua puede gloriarse de haber sido uno de los primeros pueblos de la República que amó la libertad y la independencia. Los españoles destruyeron aquella población, entregándola al furor y al saqueo de la soldadesca desenfrenada, en los momentos que un triunfo sobre nuestras armas habría henchido su orgullo y su deseo de venganza. Un castigo tan bárbaro, ejecutado para ser más cruel y horroroso, cuando la sangre peruana humeaba todavía en sus calles y casas, no pudo contener su patriotismo, ni moderar su odio justo e implacable a los enemigos de la libertad, han sido extraordinarios su entusiasmo y decisión, tocando hasta el delirio. el pueblo y las señoras han paseado por las calles vivando la Libertad, la Patria y el veteranoque la ha salvado. Músicas y regocijos no han cesado un momento, y en Moquegua se han renovado en esta ocasión los solemnes juegos de la Grecia consagrados a la Liberad. Hijos ilustres de Moquegua: Sois dignos de ella. Vuestros hermanos de Arequipa os felicitan por vuestras virtudes cívicas; cada día sois más queridos a nuestro corazón porque en los días de esclavitud y de dolor, no quisisteis separaros de nosotros, no siendo bastante para arrancaros de nuestros brazos la espada del conquistador..." "El Republicano" de Arequipa, edición 6.

Una vez disuelta la Confederación (1839), otro hecho importante durante la república fue el terrible terremoto del 13 de agosto de 1868, el que suprimió a la ciudad y la despojo de su arquitectura como ningún otro sismo lo habría hecho. Esta es una carta pidiendo auxilio en nombre de las víctimas:

Moquegua, Agosto 14 de 1868
Mi señor General Prefecto de este departamento:
Con bastante sentimiento comunico a usted que a las cinco de la tarde de ayer, se sintió un fuerte terremoto que ha destruido la mayor parte de la población; los movimiento de la tierra fueron tan recios y repetidos que no ha habido casa que haya podido resistir sin ser gravemente averida, esto es, la que no sido derribada desde sus cimientos. Lamentablemente en extremo es señor Prefecto el cuadro que presenta esta ciudad; los templos, hospital y colegio todo queda derribado, incluso el reloj público. Las bodegas de las haciendas han tenido igual suerte y los licores que contenían, han corrido por el campo. Las pérdidas que nos ha ocasionado la catástrofe de que doy parte a usted son de pronto incalculables, y muchos años pasarán sin poder recuperarse; nótanse igualmente en el comercio perjuicios de gran consideración, pues casi todas las tiendas en su desploma han cubierto y destrozado los artículos que contenían. Respecto a las víctimas que se lamente, no es posible por ahora fijar el número de las que habrían perecido en las casas derribadas, pues no existiendo en la policía una fuerza competente, no se ha podido levantar los escombros, además de que los movimientos de la tierra hasta ahora mismo se repiten amenazándonos mayor ruina, y en lo poco que se han levantado los escombros, se han encontrado cuarenta y tantos cadáveres entre hombres, mujeres y niños, y de temor se halla toda la gente del campo. Con el fin de desenterrar los muertos, levantar escombros y demoler edificios que ofrecen peligro he oficiado al Comandante General Coronel Leyseca, para que me remita de Torata parte del batallón, y por el oficio que de dicho Coronel adjunto a usted, se impondrá de que en aquel pueblo ha ocurrido iguales desgracias. Dígnese pues usted si lo juzga conveniente poner esta comunicación en conocimiento del Supremo Gobierno para que sirva exonerar a esta Provincia del pago de la contribución predial del semestre de San Juan que lo juzgo imposible de realizar, pues hasta la fecha no se ha conseguido su realización.
Dios Guarde a usted.
P.O. Cores



INFORME DEL SUPREMO DE MOQUEGUA
Los terremotos en la época republicana fueron: 13 de septiembre de 1833, 13 de agosto de 1868, 11 de mayo de 1948, 23 de junio del 2001. Luego, en la Guerra del Pacífico, Moquegua tuvo una destacada participación, especialmente en la Batalla de Los Ángeles, dada el 22 de marzo de 1880, ocurrida en lo que actualmente se conoce como Alto la Villa o también Los Ángeles, centro poblado mayor de la ciudad de Moquegua. Iniciada la Batalla de Los Ángeles, desde la cinco a las diez y media de la mañana, los peruanos tuvieron 30 muertos y unos 70 heridos. Para los chilenos, las bajas fueron unos 100 muertos y mayor número de heridos. Después del triunfo en varias batallas entraron los chilenos a Moquegua, dedicándose al saqueo y al pillaje. La mayor parte de haciendas sufrió los desmanes y destrozos por parte del Ejército de Chile, quienes aniquilaron el ferrocarril Ilo-Moquegua, se llevaron joyas, reliquias familiares y religiosas, la base metálica de la pileta en la Plaza de Armas, piscos y vinos, dejando tras su paso humo, tristeza y ruinas en la ciudad de Moquegua, como consecuencia la pujante industria vinícola colapso y cayó en el olvido.Permanecieron los chilenos en Moquegua hasta el 27 de abril de 1880, siendo la división del Coronel Muñoz la última en abandonarla. Fue dejado un pequeño destacamento de 50 soldados de caballería al mando del Alférez Letelier, quien debía requisar ganado para el mantenimiento del ejército invasor. Letelier reunió en el interior unas 300 reses y otros productos con los que llegó a Moquegua, pero un grupo de moqueguanos encabezado por Pedro Flores, atacó e hizo prisionero a Letelier quitándole el ganado y los productos requisados. En Tacna continuaba la campaña, con la Batalla del Alto de la Alianza; finalmente se perdió la Guerra del Pacífico, Perú perdió territorio y quedo en la ruina en cualquier sentido. Actualmente la Ciudad de Moquegua, es la capital del Departamento de Moquegua, creada por Ley N°8230 en el Gobierno del Presidente Oscar Benavides, cuenta con un ambiente acogedor y tranquilo, con diferentes atractivos turísticos e históricos (en remodelación: Plazas, Pileta, calles, etc.). Su alcalde es el Sr. Edmundo Coayla Olivera y a partir de enero será el Dr. Alberto Régulo Coayla Vilca.


CAPITULO IV MOQUEGUA HISPANICA

Luego de la caída del Imperio incaico a manos de los españoles, empezó la fundación y colonización de los nuevos territorios, entre ellos la fundación de Arequipa el 15 de agosto de 1540[16] y la no definida de Tacna en 1572 (ubicadas al norte y al sur del departamento de Moquegua), permiten establecer una imprecisa fecha sobre la fundación de Moquegua. Los primeros asentamientos españoles en Moquegua se atribuye desde el año 1538, si bien no existe información clara sobre la conquista española y la fundación de la ciudad, se atribuye como posible fecha: El 25 de noviembre de 1541, responsabilidad que estuvo a cargo de Pedro Cansino y su esposa Josefa de Bilbao.  El 25 de noviembre de 1541, responsabilidad de uno de los Trece del Gallo quién capitaneó la expedición, el M.C. Juan de la Torre. El 25 de noviembre de 1541, la atribuye esa fecha la tradición local, porque ese el día de Santa Catalina de Alejandría, Patrona Religiosa de la ciudad de Moquegua.

El 10 de mayo de 1625, según nuevas y recientes investigaciones, que sostienen la veracidad definitiva. Alguno de los primeros y más importantes españoles asentados en la ciudad, fue el Marqués de Guadalcázar, Don Diego Fernández de Córdova, quien la favoreció con toda clase de mercedes y seguramente, con privilegio a Plaza de Armas. El ordenó su reedificación convirtiéndola en uno de los centros aristocráticos más importantes de la época, quien la doto de hermosos solares, casonas y templos, caracterizados por su arquitectura y estilo barroco español. Desgraciadamente varios sismos desastrosos (15 de febrero de 1600, 25 de noviembre de 1604, 27 de noviembre de 1630, 13 de noviembre de 1655, 21 de octubre de 1687, 22 de agosto de 1713, 13 de mayo de 1784, y otros durante la época republicana)echaron abajo estas construcciones.

Moquegua durante la colonia estuvo dentro de diferentes rangos, nombrados por orden cronológico, entre ellos:

Moquegua como Encomienda:
Porque "sois de los primeros conquistadores y pobladores que conmigo pasaron de España a la conquista y pacificación de estos reynos, desde donde acá habéis servido a Su Majestad a vuestra costa con muchos trabajos hasta que toda la tierra se puso en la obediencia de Su Majestad y después en esta rebelión de los naturales y levantamiento de ellos habéis servido a Su Majestad ...." Francisco Pizarro .........Creó así Francisco Pizarro las encomiendas de Omate, Puquina, Carumas, Torata, la de Ilo hasta Tarapacá (Donde estaba incluida la ciudad de Moquegua) y la de Ubinas. (Fragmentación del actual departamento de Moquegua).

Moquegua como Corregimiento:

Corregimiento de Ubinas y Valle de Moquegua, con Torata, Challahuay, Carumas, San Cristóbal, Ubinas y Omate, Cuatro Curatos. Este Corregimiento, distribuidos entre los pueblos señalados, tienía diez repartimientos: Torata, Cochuna, separada del primero, Carumas de Hernán Bueno, otros Carumas incluyendo San Cristóbal, Pocosi (Pocci), Ubinas, Omate, Quinistacas, Puquina y Cheque Mitimas. En total, los repartimientos contaban con 1470 que tributaban impuesto, 513 viejos, 1957 muchachos y 3425 mujeres, o sea 7635 personas cuando Vásquez de Espinoza recorrió el Perú en 1618.

Moquegua como Partido:

Las siete Intendencias se dividieron en 55 partidos que a su vez comprendían 483 doctrinas o parroquias y 977 anexos. Correspondían a Lima 9 partidos, a Trujillo 7, a Arequipa 8, a Tarma 9, a Huancavelica 4, a Huamanga 7 y a Cuzco 11. Los Gobernadores Intendentes serían la autoridad de las Intendencias reemplazando a los Corregidores y los Sub-Delegados ejercerían su autoridad en los Partidos, en lugar de los Gobernadores de los pueblos de la anterior política virreynal. La Intendencia de Arequipa comprendía los ocho partidos siguientes: Arequipa (con 11 doctrinas); Cailloma o Callaguas (16 doctrinas); Condesuyos (9 doctrinas); Camaná (7 doctrinas); Moquegua (6 doctrinas), Arica (7 doctrinas); Tarapacá (4 doctrinas) e Iquique-Pisagua (4 doctrinas). En total 64 doctrinas o parroquias que dependían del Obispado de Arequipa. Las seis doctrinas o parroquias de Moquegua eran: Santa Catalina o Moquegua, Ilo, Torata, Carumas, Omate y Puquina.



CAPITULO III HISTORIA DE MOQUEGUA PREHISPANICA

El primer sitio arqueológico en la ciudad de Moquegua proviene probablemente de los asentamientos de Ichuña, ubicados a los 3883 msnm, que muestran restos de rústicos habitáculos y talleres líticos correspondientes a lo que habría sido uno de los más tempranos asentamientos de cazadores-recolectores en proceso de transición a la vida sedentaria (3500 a. C.). Los antiguos habitantes de esta zona iniciaron un importante proceso de culturización que se proyectó hacia la zona litoral hacia 1500 a. C., donde ejercieron sus primeros establecimientos en el valle de Moquegua, pero que se vio interrumpido a partir del siglo II anterior a nuestra era por la presencia de sucesivas migraciones expansivas cordilleranas. Entre estas migraciones tenemos a Los Uros o Puquinas, importante cultura del sur del Perú, dedicados a la pesca y a la caza de aves, expertos navegantes en balsas rudimentarias, hablantes de unos de los tres idiomas más importantes del Imperio incaico (el Quechua, el Aymara y el Puquina).



Por los años 350 a 400 sufrieron los efectos de terribles fenómenos atmosféricos y continuas ausencias de lluvias, sumándose a ello las conflictivas persecuciones de que eran víctimas por parte de los aguerridos Aimaras que se apoderaron de las escasas tierras que consiguieron cultivar con las aguas que podían obtener del Titicaca o de escasos ríos de la Cordillera. Por todo ello, determinaron su éxodo hacia la costa. Habitaban en el Altiplano en los alrededores del Lago Titicaca y el Lago Aullagas, de donde se expandieron a todo el sur Peruano. Actualmente se mantienen algunos Uros que conservan sus costumbres y tradiciones milenarias como en los tiempos de los españoles sin que fueran a llegar ser conquistados. Fundaron las primeras poblaciones como Ichuña y Puquina, ésta última llamada así por el nombre de su lengua. Al parecer fueron pocos los que se dirigieron a Moquegua y a tierras arequipeñas, formando diferentes agrupaciones en los actuales pueblos de Chiguata, Chacarato, Paucarpata, Sabandía, Yarabamba, Socabaya y otros, avanzando por el curso del Tambo. Llegaron luego a la costa y de ahí a Ilo, cuya bahía permitía dar satisfacción a sus costumbres ancestrales acuáticas y a la construcción de embarcaciones. Valle de Moquegua, hogar de los primeros asentamientos.Durante el Siglo II, llegaron los Aymaras, cultura proveniente de los alrededores del Lago Titicaca en el Altiplano, iniciando sangrientas batallas para apoderarse de estos territorios, ejercieron gran influencia como portadores de elementos y técnicas agrícolas más avanzadas.

La influencia Aymara en Moquegua, puede observarse en diferentes palabras que en la actualidad identifican a diferentes pueblos y ciudades en toda la región. Ejemplos: Moquegua, Samegua, Charsagua, Yaragua, Escapagua entre muchísimos otros. También hubo una pequeña influencia quechua, una pequeña tribu del sur del Perú. Su idioma era el Quechua que también lo hablaban los naturales del Cuzco (los Incas) que desde tiempos remotos vivían en los valles de Abancay y Andahuaylas y la región comprendida entre el Apurímac y las pampas de Ayacucho de donde fueron expulsados por sus enemigos los Chancas, ejercieron una importante influencia sobre las culturas locales de Moquegua. Según el relato del cronista Garcilaso de la Vega, fue el inca Mayta Cápac que probablemente ejerció su mandato durante los años 1114 al 1152, quien organizó la expedición militar imperial que extendió su dominio hasta parte del litoral, incluyendo a Moquegua en el tahuantinsuyo.


CAPITULO II NOMBRES Y TITULOS HISTORICOS DE MOQUEGUA

A través de la historia, MOQUEGUA y sus alrededores han sido conocidos con diferentes nombres. Los posibles nombres originales, en quechua y aymara, del lugar en el que los españoles fundarían la ciudad, era Moquehua o Mukiwa, del cual se derivó hacia Moquegua. Probablemente, en 1541, cuando sus 13 conquistadores, de los cuales poco se conoce, a excepción de Pedro Cancino y Juan de la Torre fundaran la ciudad le dieron el nombre de Moquehua. Sin embargo, años más tarde, el más tarde virrey Diego Fernández de Córdoba, Marqués de Guadalcázar, el nombre se cambia por el de Villa de Santa Catalina de Guadalcázar del Valle de Moquegua, elevándola también al rango de Cabeza de Provincia. En 1821, al crearse la República del Perú, el nombre de la villa se reemplaza por Ciudad de Moquegua elevándosela al título de ciudad por sus acciones realizadas al Perú y haber declarado su independencia cuando pudo hacerlo en 1814. Sus titulaciones históricas así como departamento y ciudad fueron.
"Hidalga ciudad"
"Noble ciudad, tres veces benemérita a la patria"
"Valiente, esforzada y leal ciudad"
"Capital del cobre peruano"
"Perla de los angeles"
"Perla del sur"
"Tierra del sol, vid y la amistad"
"Ciudad de la eterna primavera"
"Ciudad colonial y virreinal"