jueves, 14 de junio de 2012

JOSE CARLOS MARIATEGUI


APUNTES AUTOBIOGRÁFICOS*
"Aunque soy un escritor muy poco autobiográfico, le daré yo mismo algunos datos sumarios. Nací el 95. A los 14 años entré de alcanza-rejones en periódico. Hasta 1919 trabajé en el diarismo, primero en "La Prensa", luego en "El Tiempo", finalmente en "La Razón". En este último diario patrocinamos la reforma universitaria. Desde 1918, nauseado de política criolla me orienté resueltamente hacia el socialismo, rompiendo con mis primeros tanteos de literato inficionado de decadentismo y bizantinismo finiseculares, en pleno apogeo. De fines de 1919 a mediados de 1923 viajé por Europa. Residí más de dos años en Italia, donde desposé una mujer y algunas ideas. Anduve por Francia, Alemania, Austria y otros países. Mi mujer y mi hijo me impidieron llegar a Rusia. Desde Europa me concerté con algunos peruanos para la acción socialista. Mis artículos de esa época señalan estas estaciones de mi orientación socialista. A mi vuelta al Perú, en 1923, en reportajes, conferencias en la Federación de Estudiantes, en la Universidad Popular, artículos, etc., expliqué la situación europea e inicié mi trabajo de investigación de la realidad nacional, conforme al método marxista. En 1924 estuve, como ya lo he contado, a punto de perder la vida. Perdí una pierna y me quedé muy delicado. Habría seguramente ya curado del todo con una existencia reposada. Pero ni mi pobreza ni mi inquietud espiritual me lo consienten. No he publicado más libros que el que Ud. conoce. Tengo listos dos y en proyecto otros dos. He aquí mi vida en pocas palabras. No creo que valga la pena hacerla notoria; pero no puedo rehusarle los datos que Ud. me pide. Me olvidaba: soy un autodidacta. Me matriculé una vez en letras en Lima, pero con el solo interés de seguir el curso de latín de un agustino erudito. Y en Europa frecuenté algunos cursos libremente, pero sin decidirme nunca a perder mi carácter extrauniversitario y tal vez, si hasta anti universitario. En 1925 la Federación de Estudiantes me propuso a la Universidad como catedrático en la materia de mi competencia; pero la mala voluntad del Rector y, seguramente, mi estado de salud, frustraron esta iniciativa."
--------------

* De la carta de fecha 10 de enero de 1927, enviada por José Carlos Mariátegui al escritor Enrique Espinoza (Samuel Glusberg), director de la revista La Vida Literaria, editada en Buenos Aires. Se publicó la carta en su número del mes de mayo de 1930, en homenaje a Mariátegui, en la Contra carátula de 7 Ensayos… y en José Carlos Mariátegui / Correspondencia.

La carta está fechada el 10 de enero de 1927, pero se trata de un lapsus, porque según las evidencias es respuesta a la carta del 1º de noviembre.

EXPRESIDENTE REGIONAL DE MOQUEGUA FUE COMPRENDIDO EN INVESTIGACIÓN FISCAL


El expresidente regional de Moquegua, Jaime Rodríguez, fue incluido en las investigaciones por las presuntas irregularidades en la construcción del puente Samegua - Los Ángeles. En principio, el proceso solo alcanzaba a nueve ex funcionarios, entre ellos Juan Manrique, Wilfredo Juárez, Carlos Marín, Julio Caminada, Edgar Estremadoyro, Heder Zambrano, Elvis Posada y Simón Pauro. Pero de acuerdo a los indicios recabados, la fiscal Naydú Lazo decidió ampliar las pesquisas a Rodríguez, así como a los ex servidores Madeley Robles y Edgar Zeballos. A todos ellos se les acusa de malversación de fondos. La obra se inició el 04 de agosto del 2008, con un presupuesto de S/.1 millón 806 mil. Tenía dos componentes. El primero, la construcción del puente y el segundo el asfaltado de dos kilómetros de carretera. Durante la etapa de construcción se paralizó la obra en más de una oportunidad, pero se recargaron gastos ajenos al proyecto y obstaculizó la ejecución del segundo tramo del proyecto. El peritaje determinó perjuicio económico por S/. 124 mil 662

NIÑOS PIDEN A LAS AUTORIDADES ELIMINAR EL TRABAJO INFANTIL EN EL 2016


La campaña de sensibilización con motivo del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, se trasladó a Puquina, en Moquegua. Un grupo de escolares que comparten los estudios con el trabajo, porque tienen la necesidad de contribuir económicamente en sus casas, entregó un memorial al  alcalde distrital y al gobernador de Puquina, Óscar Camargo y Germán Murillo, respectivamente. A la actividad se sumaron profesores, madres y padres de familia, para reclamar por  políticas de estado que aseguren educación y salud de calidad para los niños, niñas y adolescentes que trabajan y estudian. En el documento, tal como pasó en Arequipa, los pequeños le piden a las autoridades sumarse a la cruzada para que en el 2016 no exista trabajo infantil y los niños se dediquen exclusivamente a estudiar para tener la oportunidad de tener un futuro mejor. En Arequipa se realizó una actividad similar el último martes, los niños y niñas trabajadoras realizaron un pasacalle que concluyó en el Poder Judicial, allí también le entregaron un memorial al presidente de la Corte Superior de Justicia, Benito Paredes, pidiéndole que se sume a la campaña. Las dos actividades fueron realizadas por el programa Proniño dentro de la actividades por el Día Mundial de Lucha contra el Trabajo Infantil. Proniño es ejecutado por el Centro de Desarrollo Regional y Fundación Telefónica, en cuatro instituciones educativas de Arequipa y Moquegua.   Los niños trabajadores desbordaron los muros del colegio en Moquegua y Arequipa, para colocar en las agendas de sus gobernantes un asunto que prueba aún la existencia de inequidad y pobreza en el Perú: el trabajo Infantil.

JOSE CARLOS MARIATEGUI LA CHIRA


Se le creía nacido en Lima el 14 de Junio de 1895. Se ignoraba el verdadero lugar de nacimiento porque su madre lo ocultó por motivos personales, derivados de la infelicidad de su matrimonio. Acuciosas investigaciones en los archivos parroquiales de Santa Catalina de Moquegua, hechas por el Dr. Guillermo Ruillón, permitió ubicar su partida de bautismo y aclarar su verdadero lugar de nacimiento. Su madre fue Doña Amalia La Chira, que afirmaba haberse casado con Francisco Eduardo Mariátegui, cosa que no era cierta. Por razones especiales se amparó en esa farsa, pues el tal Francisco Javier Mariátegui y Requejo, natural de Lima. La madre era de Sayán de familias piuranas, establecidas allí donde ejercía separaciones y largos períodos de ausencia del padre. El matrimonio fue muy infeliz, tuvieron muchas separaciones y largos períodos de ausencia del padre. La esposa tuvo que dedicarse al oficio de costurera para sostener a su familia y así se relaciona con distinguidas familias. La señorita Carmen Chocano, natural de Moquegua, invita a Amalia a radicar en nuestra ciudad; ella accede y tiene la esperanza de una vida mejor al encontrarse abandonada por el esposo. Pero ya se encuentra embarazada de José Carlos, y así el Amauta nace en la Ciudad de Moquegua el 14 de junio de 1894, en una casa de la tercera cuadra de la calle Junín. En su partida de bautizo figura con el nombre de José del Carmen Eliseo; mientras que su madre aparece como viuda y él es declarado hijo natural. Al recibir una carta del esposo que le pide regresar, vuelve a Lima, pero el padre retorna a las andanzas y abandona el hogar. Por ello es que la madre esconde la partida de nacimiento en Moquegua y lo hace figurar como nacido en Lima el 14 de junio de 1895, error que fue despejado en 1973 por el Dr. Rouillón. Pese a todos estos problemas familiares, donde el padre no cumple el papel que le corresponde y dentro de las limitaciones económicas derivadas de la numerosa familia y el humilde oficio de su madre, José Carlos no se deja abatir y se rige como el modelo del autodidacta, del hombre que consigue hacerse a sí mismo. La debilidad de su cuerpo abatido por la enfermedad, le impide participar en los juegos infantiles como otros niños. No tuvo niñez, porque desde pequeño entró e la lucha por el pan; fu así como a los doce años comienza a trabajar como mandadero de los talleres de un periódico. Pero ya en ese entonces la vida lo había comenzado a golpear, pues a los siete años sufrió un accidente del que salió con el cuerpo lesionado por siempre. Durante los años que estuvo postrado, su cerebro sólo quiere leer ávidamente; leía todo cuanto llegaba al alcance de sus manos, durante el día y la noche, desde entonces, la lectura fue refugio, su distracción. A la edad de 14 años se dedica al periodismo, iniciándose como linotipista y corrector de pruebas en el periódico “La Prensa”. En el periodismo se formó, encontró fe de superación, se educó en la escuela diaria de periodismo, porque el trabajo templó sus nervios, agudizó su inteligencia; tomó conciencia de su responsabilidad y su propio valor. A los 17 años publicó una nota que no firmó, iniciándose como periodista con tres tareas por cumplir indesmayablemente: “Trabajar, Estudiar y Meditar”. Unido a Abraham Valdelomar, Falcón, y Félix del Valle, funda la revista “Colónida”, que tuvo una existencia efímera. Escribió “Las Patadas” y “La Mariscala”. Gana el concurso municipal de literatura con su crónica “La Procesión del Señor de los Milagros”. En “El Tiempo” comenta con agudeza y sin solemnidad la actualidad política de 1918, en una sesión llamada “Voces”; frente a la crisis política de los últimos años del Gobierno Civilista del Pardo, se interesa por nuevas corrientes políticas que descalifican a la vieja democracia. En 1919 surge “La Razón”, en que Mariátegui trabaja por la causa del proletariado; apoya también a los estudiantes universitarios deseosos del remozamiento de San Marcos, hasta que el gobierno suspendió su periódico. Ese mismo año, el flamante presidente Leguía, que había dado un golpe de estado a Pardo, alegando que se le quería quitar el triunfo electoral, otorgó una beca para viajar a Europa a Mariátegui, cuya pluma le parecía un peligro para sus métodos de Gobierno, encaminados a la dictadura en la llamada “Patria Nueva”. Mariátegui permanece en Europa durante tres años recorriendo varios países donde aprende lo necesario para entender el drama Latinoamericano. Se casó en Florencia con Ana Chiappe. Al volver al Perú, no retorna como el europeizante que mira con desdén las cosas de su tierra, vuelve con el alma abierta para recoger la problemática peruana. En 1923 se aboca a interpretar la realidad peruana, reiniciando sus ensayos de crítica literaria y política, manifestando : “Tengo una declarada y enérgica ambición: la de concurrir a la creación del socialismo peruano”. Su trabajo de investigación de la realidad Nacional le ha conforme al método marxista, del cual se declaró convicto y confeso. De 1923 a 1924, dicta conferencias en la Universidad Popular Gonzáles Prada y funda la revista “Amauta”. Acuña la expresión “Peruanicemos el Perú” con la que bautizó una sección de la Revista Mundial, publicada entre 1925 y 1929; allí expresaba: “La capacidad de comprender el pasado es solidaria de la capacidad de sentir el presente y de inquietarse por el porvenir. El hombre moderno no sólo el que más ha avanzado en la previsión de lo que será” Agrega: “El Perú es todavía una nacionalidad en formación; “El Perú actual es una formación costeña” La nueva peruanidad se ha sedimentado en la tierra baja. Ni el español ni el criollo supieron ni quisieron conquistar los Andes”. Sobre la tradición piensa: “la tradición es, contra lo que desean los tradicionalistas, viva y móvil... el tradicionalismo ... es, en verdad, el mayor enemigo de la tradición. Porque se obstina interesadamente en definirla como un conjunto de reliquias inertes y símbolos extintos. No existe, pues un conflicto real entre el revolucionario y la tradición, sino para los que conciben la tradición como un museo o una momia. El conflicto es efectivo sólo con el tradicionalismo. Los revolucionarios encargan la voluntad de la sociedad de no petrificarse en un estadio, de no inmovilizarse en una actitud....” La sustancial obra de Mariátegui fue producida en su integridad entre 1923 y 1930. En este lapso, Mariátegui publicó “La escena Contemporánea”, 1925, y su obra cumbre “Siete Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana”, 1928, donde analiza el problema del Indio y su explotación, el colonialismo y el gamonalismo, la economía, educación y religión del Perú. Con posterioridad a su muerte publicó “Defensa del Marxismo”, “El alma matinal”, “La novela y la vida”. Su abundante producción de artículos, desperdigada en revistas de la época, principalmente en “El Mundial” y “Variedades” han sido recopiladas en libros bautizados con los títulos dados por Mariátegui a las secciones periodísticas donde se publicaron : “Historia de la Crisis Mundial”, “Ideología y Política”, “Cartas de Italia”, “Peruanicemos al Perú”, “Temas de Educación”, otros. El mal que lo aquejó desde su juventud lo postró en cama, perdiendo sus dos piernas y finalmente el 16 de abril de 1930 fallecía en su casa de la Calle Washington en Lima, antes de cumplir 36 años de edad; en plena juventud y cuando se esperaba mucho de su producción intelectual. Los colegios de Torata y Ubinas y el Instituto Superior Tecnológico se honran llevando su nombre, que también bautizó a la Región Moquegua-Tacna-Puno hasta 1992.