Los números hablan muy bien
sobre Moquegua. Es la región con mejor
ingreso per cápita del país y tiene a la vuelta de la esquina una importante
cartera de proyectos mineros que inyectarán una buena cantidad de recursos y
generará empleo. Existen otros buenos indicadores. Por ejemplo, esta
región está en primer lugar en compresión lectora y lógico matemática. Sin embargo, la otra cara de la moneda no
pinta tan bien. Moquegua es una ciudad precaria, sin infraestructura ni
servicios de calidad y sin alternativas para el esparcimiento. La
capacidad hotelera es limitada y la oferta de establecimientos gastronómicos es
elemental. El sector minero ha sido uno
de los principales puntales del crecimiento económico de la región. En
la ciudad capital se vienen instalando familias que llegan a trabajar en este
rubro y con ingresos importantes. Hay dinero, pero no dónde gastar. Esta
expectativa creció en el último mes con la aprobación de la licencia social
para el proyecto Quellaveco, de Anglo American.
SIN OPCIONES
Según el Plan de
Competitividad, en los próximos cuatro
años se generarán unos 7 mil puestos de empleo en la ciudad. La
explotación de los yacimientos mineros, así como la realización de la segunda
etapa de Pasto Grande y otros, motivará el arribo masivo de profesionales y
trabajadores de otras regiones. La oferta
hotelera y de restaurantes tiene problemas para atender esta demanda, y
con la inmigración laboral tendrá más dificultades. Según la Dirección Regional
de Turismo, la ciudad cuenta con más de un centenar de locales clasificados en
hoteles y hospedajes, pero de estos solo tres tienen categoría de tres
estrellas. El titular del sector, Fernando Mamani, admite que hay un déficit de
por lo menos 40 hoteles de buena calidad, con servicios de alimentación,
teléfono, TV por cable, agua caliente, etc. Ocurre lo mismo con los restaurantes. El presidente de la Asociación de Restaurantes,
Óscar Villegas, detalló que hay en la ciudad cerca de 300 establecimientos que
son de comida criolla, chifas, pollerías y una docena de locales turísticos.
Sin embargo solo uno está calificado como de tres tenedores. Villegas refiere
que la categorización es opcional. Asegura que los restaurantes turísticos
tienen capacidad para atender a unos 450 comensales. El empresario refiere que
Moquegua siempre ha sido un punto de paso, por ello que no se ha consolidado en
estos rubros.
SIN ESPARCIMIENTO
Además carece de otros servicios como centros de esparcimiento. Los
únicos que existen son el parque ecológico que tampoco está bien cuidado y el
complejo municipal de Torata. Tampoco hay grandes supermercados, excepto Plaza
Vea que gestiona el terreno ante el Gobierno Regional. Tampoco tiene multicines, ni cadenas de comida, ni colegios de calidad,
ni hospitales bien equipados ni clínicas privadas. Menos cuenta con un
centro de convenciones. Para el presidente de la Cámara de Comercio, Galo
Vargas, Moquegua aún no está preparada para atender las necesidades que se
generará con las inversiones.
