domingo, 8 de mayo de 2011

FELIZ DIA DE LA MADRE

La conmemoración oficial del "Día de la Madre" se remonta a los tiempos de la antigua Grecia cuando Rea era la gran madre de los Dioses. A lo largo de la historia se van encontrando manifestaciones de esta celebración. En la Inglaterra del siglo XVII se celebraba el "servir de domingo". Ese día las sirvientas iban a sus hogares a visitar a su madre, y festejaban el encuentro con una torta. No sería hasta el siglo XX que esta conmeración recibiría un carácter oficial de la mano de Anna M. Jarvis. Tras un encuentro familiar con motivo del tercer aniversario de la muerte de su madre, esta profesora americana tuvo la idea de dedicar un día a todas las madres. A raíz de aquí el segundo domingo de mayo de 1907 se celebró por primera vez el "Día de la Madre".

Anna Jarvis prosiguió su campaña por el "Día de la Madre" y finalmente el 10 de mayo de 1908 se celebró esta fecha públicamente. En la Iglesia Episcopal de Grafton en West Virginia hay constancia de este hecho con una placa conmemorativa. Esta fecha fue decalarada oficial en 1910 por parte del gobernador del estado de West Virginia, William Glascock. En mayo de 1914 Anna consiguió que esta fecha fuera incluida en el calendario federal de los Estados Unidos. En poco tiempo, más de 40 países adoptaron esta conmemoración. En homenaje a una persona tan especial, en el Día de la Madre no es necesario ningún regalo de gran valor, este concepto fue implantado por el comercio. Es suficiente ofrecer algo simbólico: una flor del jardín, una postal, un poema...o un simple abrazo afectuoso, unas palabras de ternura, de reconocimiento...un simple gesto para que se sienta querida.


A LA MADRE MOQUEGUANA

EL TESORO MAS PRECIADO

No hay más dulce compañía
Que el de la madre adorada
Es eterna melodía
¡ANUNCIANDO LA ALBORADA!

Ante el dolor se agiganta
Su alegría es cautivante
Por su gracia fascinante
Al espíritu levanta.
Con aureola de una santa
Da reflejo de valía
Su efusiva algarabía
Es remedio a la violencia,
En la terrena existencia
NO HAY MAS DULCE COIMPAÑIA

II
Una lágrima en su faz
No refleja la tristeza
Significa la grandeza
De ser fuente de la paz.
Es a veces muy audaz
Pero en otras ambrosía
Es lucero noche y día
Que algún drama no lo abate,
Por su afecto que bien late
¡ES ETERNA MELODIA!

IV
Con encanto natural
Brinda los consejos sabios
Brotan cantos de sus labios
Por su magia celestial.
Hay la brisa matinal
En su voz idolatrada
Da su aliento en madrugada
Inclusive cuando gime,
No hay consuelo más sublime
QUE EL DE LA MADRE ADORADA

A la injusticia derrota
Con la imagen de su arrullo
Por eufórico murmullo
Es del alma dulce nota.
De su ser la dicha brota
E ilumina la jornada
Es una estrella dorada
Del firmamento insondable,
Es un astro inapagable
¡ANUNCIANDO LA ALBORADA!

V
El que la tiene a su lado
A veces no lo valora
Y recién está que llora
Cuando al cielo se ha marchado.
No hay tesoro más preciado
Que el cariño maternal
Es un regazo vital
Para la vivencia humana,
Da su amor fe soberana
¡DE SU FUENTE ANGELICAL!