Rolando Málaga Almirón, ex residente de obra, y Gamaliel Cárdenas Medina, servidor de confianza de la gestión del ex presidente regional, Jaime Rodríguez, empezarán a desfilar ante el Poder Judicial. El fiscal Marco Espinal los encontró partícipes en el desvío de combustible de una obra y pidió seis años de cárcel para ambos por los delitos de peculado doloso y culposo. También los ciudadanos Octavio Eugenio Mamani y Zacarías Mamani Limachi han sido acusados. Para ellos el representante del Ministerio Público planteó dos años de pena privativa de libertad por el delito de receptación. Los hechos se remontan al mes de agosto del 2009, cuando en una intervención, personal de la Dirección contra la Corrupción (DIRCOCOR) de la Policía Nacional y un fiscal intervino la vivienda Mz.D, Lt.13, en el CP San Antonio, propiedad de Octavio Eugenio Mamani y detectó 309 galones de petróleo. En su momento, el dueño del inmueble no pudo justificar su procedencia, por lo que la fiscalía abrió investigación y en unos días estableció que el carburante estaba designado para la construcción del puente Quilancha que une el distrito de Samegua con el CP Los Ángeles, pero extrañamente había ido a parar en un domicilio particular. Rolando Málaga en su calidad de residente de aquella obra se defendió indicando que el vale de combustible Nro. 19631 se le había extraviado en áreas administrativas de la región. El 11 de agosto del 2009 dio parte a las autoridades, pero el combustible ya había sido recogido del grifo “El Gallito” cuatro días antes, el 07 de agosto. Además el operador del grifo declaró ante el fiscal que Rolando Málaga fue quien proporcionó los datos para el llenado del contravale.
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