COBRESOL CON ALAS

Las últimas semanas han sido claves para la estabilidad de Cobresol: confirmó a la Universidad Alas Peruanas como su principal socio estratégico y mayor accionista, y con ello solucionó los problemas económicos que pusieron en duda su continuidad en el torneo.

A inicios de este año, mientras todos los demás participantes tenían planteles y objetivos definidos, Cobresol se definía en una sola palabra: incertidumbre. Al retirar la minera AngloAmerican su apoyo al equipo, la situación económica empeoró: los días pasaban, las deudas esttaban impagas, el cuadro del sur no iniciaba  pretemporada y apenas contaba con un reducido número de jugadores. Incluso se especuló que no se presentaría a jugar, aunque finalmente el cuadro dorado apareció en escena. De hecho, la falta de apoyo por parte las mineras de la zona no pasó desapercibida, ya que en las primeras fechas del torneo el uniforme de Cobresol lo hizo explícito con un mensaje: "Las empresas mineras no apoyan al equipo de Moquegua". No obstante, tal situación dio un giro radical en las últimas semanas luego de la ya anunciada aparición de la Universidad Alas Peruanas, que finalmente se convirtió en su principal socio estratégico. Con ello, el destino del club moqueguano tiene un horizonte renovado.

El inicio del vuelo

La noche del jueves 17 de mayo hubo asamblea de socios en un restaurante de la ciudad, en la cual se debatió si Cobresol se transformaba en sociedad anónima. A dicha asamblea se presentaron más de la mitad de los socios, además del presidente Luis Murillo Pamo. Luego de retirados los jugadores e hinchas, Murillo procedió a explicar sus intentos de solicitar apoyo a  diversas empresas, todas sin respuesta positiva y las deudas del club (Agremiación, SUNAT, AFPs,entre otras), que ascendían a más de dos millones de dólares, parte de las cuales (dos cuotas a la Agremiación por un total de 85 000 dólares) había pagado Fidel Ramírez, rector de la Universidad Alas Peruanas. 
 Acto seguido el asesor de márketing del club procedió a explicar lo que le pasaría a Cobresol en caso no se tomase una decisión correcta y Murillo invitó a un representante de la UAP a explicar la propuesta de la casa de estudios: convertir Cobresol en sociedad anónima abierta y su compromiso para con el club. Pese a la oposición de un grupo de socios (uno de ellos Edmundo Coayla, ex alcalde de Mariscal Nieto), se procedió luego a la votación en la cual las opciones de liquidar Cobresol y transformarlo en Sociedad Anónima y la cesión de la mayor parte del club a la UAP, esta última en segunda votación, obtuvieron mayoría de votos. Finalmente, las caras felices volvieron a tienda dorada.

Destino renovado

El resultado: Cobresol podría cambiar de denominación (Cobresol UAP), la universidad adquiere el 60% del club con el compromiso de pagar todas sus deudas y puntualmente al plantel y cuerpo técnico, además de construir una Villa Deportiva, participación activa de los accionistas (socios) y verse un equipo más competitivo con la incorporación de hasta seis refuerzos. Este cambio no implica cambio de sede: se seguirá jugando en Moquegua. Por otro lado, no es la primera vez que esta casa de estudios, que comenzó a funcionar en 1996, tiene participación en Primera División. En 2009, figuró en las camisetas de hasta 6 equipos: Sport Huancayo, Cienciano, Melgar, José Gálvez,  Alianza Atlético y el descendido Bolognesi. Ese mismo año apareció en el uniforme de Sport Boys y, desde 2011, fue el principal socio estratégico de Hijos de Acosvinchos en la Segunda División; no obstante, algunas desavenencias con los directivos vitartinos terminaron abortando el convenio con la casa de estudios. Lo curioso es que ello ocurrió en el momento en que se anunció el probable ingreso de la universidad en Cobresol. Se espera que esta adquisición sea el comienzo del despegue del elenco moqueguano, que luego de un comienzo sombrío busca escalar posiciones para darle satisfacción al aficionado moqueguano que tanto lo apoyó en anteriores temporadas.