Sostuvo que el
acuerdo alcanzado en Moquegua no encierra ningún misterio extraordinario,
simplemente la verdadera voluntad de diálogo de las partes. El jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales del Ejecutivo, Víctor Caballero,
precisó que sólo se necesita voluntad de diálogo para
que el llamado modelo Quellaveco,
proyecto minero que logró el consentimiento de la población de Moquegua, pueda replicarse en Cajamarca. Indicó
que, al igual que sucede en Cajamarca con el proyecto Conga, también
hubo grupos radicales opositores al proyecto, pero que se impuso la firmeza de
la autoridad regional en apostar por el diálogo y el consenso. “En Quellaveco hubo
una autoridad regional firme que apostó por el diálogo; una sociedad civil que,
sin renunciar a sus banderas ambientalistas, buscó consensos y, sobre todo,
una empresa minera dispuesta
a escuchar a la población”, añadió Caballero. El proyecto cuprífero Quellaveco, que demandará 3,300 millones de
dólares de inversión, logró el consentimiento de la población
tras el compromiso de la minera Anglo American de
contribuir al desarrollo sustentable de Moquegua con
un fondo de fideicomiso de 1,000 millones de nuevos soles y la construcción de
dos nuevas represas de agua. Caballero afirmó, que esos tres elementos están
presentes en Cajamarca, sólo se necesita que afloren y que no se dejen intimidar o manipular
por sectores extremistas que
están en contra de la minería. “En Cajamarca la
condición es esa, que la empresa esté dispuesta a escuchar, y que el gobierno
regional de Cajamarca y las autoridades estén en condiciones de dialogar”,
afirmó el jefe de la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales. Según refirió,
el proyecto final en Moquegua, tras las conversaciones, fue distinto al
original, porque se recogió la preocupación de la población y eso se logró
precisamente mediante el consenso.
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