Yo
soy un tecnólogo, he sido un tecnócrata y lo seguiré siendo siempre y hoy
Martín, que recae en tus hombros la más grande responsabilidad de tu vida te
escribo como a un amigo, como a un hermano peruano que solo quiere que tu
gobierno transforme al país y lo catapulte a toda velocidad hacia el siglo XXI.
El
Perú es más grande que nuestras diferencias. El odio, el rencor, las rencillas
entre las personas que nos han gobernado por décadas ya nos asquean a todos. No
gobiernes para los grupos de poder, o los partidos políticos, gobierna para el
futuro, para los millennials y los centennials que heredarán nuestro país ya, y
rodéate de ellos. Yo como profesor y empresario trabajo con estos chicos a
diario, y no solo son el futuro del país, son el presente. Solo una vez en la
historia un país cuenta con bono demográfico como el que tiene el Perú hoy y es
esa nuestra más grande fortaleza, nuestra más grande responsabilidad, pero un
gobierno tras otro ha vivido de espaldas a ellos. No cometas el mismo error.
No
seas un político, de eso está lleno el Perú, sé un estadista y mira no el hoy,
sienta las bases y construye el Perú del mañana, y créeme, lo puedes hacer en
estos pocos años que tienes de gobierno. El mundo está hiperacelerado, solo hay
que movernos al mismo ritmo y siguiendo las mismas reglas que respetan los
países y las empresas más avanzadas.
AQUÍ VA MI GRANITO DE SAL:
No
hay corrupción posible con los sistemas de información correctos. Las
computadoras son incorruptibles y todo acto, toda decisión, toda reunión debe
quedar registrada y accesible a la vigilancia ciudadana, a la prensa, al poder
judicial, a la contraloría en tiempo real, mientras suceden las cosas, no
después, cuando ya ocurrió el delito. Nuestro gran problema ha sido siempre
castigar la corrupción cuando ya se dio (ex post) en lugar de evitarla (ex
ante).
Ya
vimos cómo acabar con la corrupción, ahora veamos cómo hacemos que el Estado
funcione como un reloj suizo: Con las mismas alianzas con las grandes empresas
tecnológicas que planteo más adelante, proveámosle a nuestros abatidos
funcionarios públicos solo lo mejor: ambientes de oficina, computadoras, aires
acondicionados, entrenamiento, mobiliario, herramientas de colaboración,
creemos culturas apasionantes en cada institución pública para que no solo
retengan, reconfiguren su mindset y atraigan al mejor talento, adulto y joven,
sino para que den lo mejor de sí mismos. Dales protagonismo, empodéralos,
identifica los talentos y apóyalos, que constantemente se optimice el Estado
mediante alianzas país a país con quienes mejor lo están haciendo: Estonia,
Estados Unidos, Corea del Sur, Noruega, Reino Unido y hasta nuestros vecinos,
Colombia y Chile. Crear, si ya no existe, una institución de excelencia en
administración pública, algo como la Academia Diplomática a la que tengo el
orgullo de pertenecer como profesor de Diplomacia Digital.
En
pleno siglo XXI, el siglo digital por excelencia, el mejor equipo de gente, la
mejor infraestructura, las mejores mentes, las mejores alianzas y el mejor
presupuesto y poder normativo debe ser brindado a la Oficina de Gobierno
Electrónico e Informática, sacarla de la PCM y transformarla en un pequeño pero
poderosísimo ministerio, blindado de toda injerencia política, que dirija la
transformación digital de la burocracia en una verdadera tecnocracia apoyada en
el enorme poder transformacional que hoy nos brindan las tecnologías de la
información, acabando con los silos de poder, eliminando trámites diseñados
para otro milenio, ahorrando ingentes costos en papel, reduciendo la enorme
huella de carbono que genera el Estado, haciendo la relación con ciudadanos y
empresas una experiencia extraordinaria y proactiva. Esto le devolverá al país,
cientos de miles o hasta millones de horas laborales al país, brindará
bienestar y generará una alianza Estado-Ciudadanía que trascenderá los términos
de gobierno, pues habremos construido una cultura corporativa extraordinaria,
fascinante y donde todos aportemos por el desarrollo de nuestro amado país.
Creemos generaciones de funcionarios públicos verdaderamente apasionados por
servir a los ciudadanos, las empresas y al país, haciendo énfasis sobre los que
menos tienen.
¿Y QUIÉN DEBE LIDERAR LA
TRANSFORMACIÓN DIGITAL DEL PERÚ?
¡TÚ
MARTIN! tienes a los mejores expertos a tu disposición, expertos que han sido
una y otra vez ignorados por los gobiernos de turno por desconocimiento, porque
viven en el siglo XXI respetando reglas del siglo XX cuando las reglas de juego
han cambiado y seguirán cambiando y por desgracia, el día a día nos absorbe en
el Estado y dejamos lo verdaderamente importante por lo urgente… como siempre,
terminamos siendo solo bomberos, cuando nos eligieron para generar bienestar,
modernizar al país, aliviar la pobreza, proteger nuestros recursos naturales y
culturales, brindar seguridad y salud y proyectarnos al mundo. Sería un error
histórico no ser consecuentes con la era revolucionaria que vive el planeta. Tú
tienes el poder para transformarnos en un país de primer mundo. Todo está en tu
capacidad para escuchar, aprender a desaprender y lo más importante, aprender a
aprender, con humildad, pero con una visión ambiciosa y valiente para atreverte
a hacer lo que los demás no tuvieron el valor de hacer. ¡El Perú no necesita
más caudillos, necesita líderes visionarios!!!
Podemos
transformar al país muy rápidamente y profesionalmente mediante alianzas
público privadas de alcance global, con firmas como Cisco, Microsoft, Oracle,
SAP, Facebook, Google, y tantas otras que solo quieren este tipo de alianzas
con países como el nuestro. Solo ellos tienen la mejor tecnología, los más grandes
expertos, los procesos y la experiencia para revolucionar digitalmente a
nuestro país como lo han hecho con otros países más avanzados, pero claro, bajo
modelos de SLAs (Service Level Agreements que nos aseguren la mejor calidad y
prontitud en el delivery) y así transformar a uno de los países más bellos, con
mayor riqueza cultural y natural en un país también riquísimo en su futuro
digital, un futuro innovador que construiremos juntos todos los peruanos de a
pie, las empresas, la academia y todas las fuerzas vivas de la sociedad.
Nosotros, las mismas generaciones que causamos este desmadre debemos resolverlo
y así entregarle la posta en el bicentenario a nuestros millennials y
centennials, como un ejemplo mundial de cómo un país solo cae hasta el fondo
del pozo, para aprender de sus errores, transformarse radicalmente y con
entusiasmo y rebotar hasta ser miembros válidos y orgullosos de la OECD.
Repliquemos
en el Perú el modelo de los innovation hubs que tanta riqueza y bienestar le
están brindando al planeta: Silicon Valley, Tel Aviv, Seul, Tokio, etc. ¿Es un
círculo virtuoso donde participa el Estado, la Academia, los Fondos de
Inversión, los centros de investigación y por supuesto los Emprendedores… y qué
país se caracteriza por ser el más emprendedor del mundo? ¡Perú! Y hagámoslo en
todas las regiones, el Perú no es Lima, y romperemos ese desequilibrio injusto
e histórico para con nuestros conciudadanos del interior (nadie lo sabe mejor
que tú, eres provinciano y mi familia es puneña y tacneña).
En
ciencia y tecnología, así como en educación estamos jalados mal. La forma más
rápida de impulsar estos ejes clave del desarrollo consiste en no inventar la
rueda, firmemos alianzas con los países líderes del mundo en estos temas y
saltémonos etapas acelerando exponencialmente estas columnas del desarrollo
sobre la que se apoyan las más importantes economías del mundo. Si les funciona
a ellos, ¿por qué no nos funcionaría a nosotros?
¡Apostemos
fuertemente por los Startups, todo el talento de los millennials, su propósito
altruista no solo consiste en transformar al Perú, quieren cambiar el mundo!
Apoyémoslos con ingentes recursos, será la mejor cosecha en siglos.
Como
India y África, la revolución verde apenas comienza en nuestro país. Muy pero
muy pronto producir energía solar y eólica será más barato que producirla de
los modos tradicionales. ¡Nadie convirtió un desierto en un vergel como Israel…
Tenemos tanto que aprender de ellos! ¡Pidámosle ayuda! Lo mismo sucede con la
ósmosis inversa, eso haría que cada metro cuadrado del desierto peruanos podría
ser irrigado con agua filtrada y pura del mar no solo generando alimentos para
todos los peruanos sino además para todo el mundo usando energía limpia, barata
e ilimitada (Egipto ya la vio y lo está haciendo con el apoyo tecnológico de
los noruegos) ¿Y nosotros qué estamos esperando? ¡Te estábamos esperando a ti!
Como
en India, vino luego la revolución educativa, en Perú, no nos podemos dar el
lujo de esperar más, no al ritmo vertiginoso y fascinante en que se viene
transformando el mundo con avances en todos los ámbitos del quehacer humano. La
Cuarta Revolución Industrial mueve el mundo a la velocidad de la luz, debemos
trabajar en todos sus aspectos en paralelo, nuevamente sin inventar la rueda,
tecnológicamente todo ya está ahí en la nube, contenidos, conexiones,
inteligencia de negocios, capacidades ilimitadas de procesamiento… todo a
nuestra disposición. ¿Por qué no lo aprovechamos, por nuestra anacrónica forma
de contratar y ejecutar proyectos (Créeme, sufrí el calvario del SNIP allá por
2002 en la PCM)?
Por
otro lado, lo que más falta es capacitación de punta a los verdaderos creadores
de los líderes de nuestro futuro: nuestros profesores. ¡Abandonados, mal
pagados, son quienes realmente construyen el futuro del país en las mentes de
nuestros hijos! Démosles todo para que tengamos la mejor educación del mundo. Y
nuevamente no inventemos la rueda, tenemos a Noruega, Suecia, Finlandia, India,
Singapur, Corea, Estados Unidos, Japón, etc. que estarían más que felices de
ayudarnos.
Luego,
como en India nos toca la Revolución Tecnológico-Científica. Reduzcamos
impuestos y brindemos beneficios fiscales para que las empresas de tecnología,
universidades y centros científicos nos vean como la meca innovadora de la
región y firmen relaciones beneficiosas de largo plazo con nuestro país.
Como
lo he dicho antes, en innumerables ocasiones, el World Economic Forum anunció
el 23 de enero de 2016 que “el mundo ha entrado en la Cuarta Revolución
Industrial, LA MÁS GRANDE REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD”. ¿Será la la #4IR nuestra
más grande amenaza o nuestra más grande oportunidad? Está en tus manos Martín
como estadista decidirlo, y yo confío en que nos llevarás con valentía, visión,
decisión y convocando a los mejores hacia el siglo XXI. Esta será la cruzada
más importante de nuestra historia.
Yo
soy un optimista nato, creo que lo que le ha pasado al país, es lo mejor que
nos ha podido suceder estructuralmente porque muere una era de corrupción, de
insultos, de política sucia, de negociados bajo la mesa, de criollada. Hoy la
mayoría de votantes son millennials y centennials y están asqueados de la
política que nosotros, los de la generación X y los Baby Boomers les hemos
dejado. Ellos son socialmente responsables, ecologistas, solidarios… vayamos
incorporándolos en las decisiones estratégicas del país, te sorprenderá Martín saber
que ellos entienden más y mejor este mundo tecnológico en el que vivimos que
nosotros.
El
Poder Judicial es lo más importante a transformar radicalmente mediante el uso
de tecnología, porque es el engranaje que todo lo permite o todo lo sabotea. Es
donde más reside la corrupción. Requiere un profundo cambio de mindset,
incorporación de tecnología de punta, capacitación del más alto nivel y
eliminación de normas vetustas que frenan el desarrollo y el diseño de nuevas
normas acordes con el siglo XXI que potencien en lugar de inhibir el
desarrollo.
La
seguridad ciudadana también se resuelve con tecnología, equipando adecuadamente
a la policía y nuestras fuerzas armadas por las que solo tengo el más profundo
respeto. Ellos dan el último sacrificio, son peruanos que ponen el pecho por
los demás peruanos. Qué vocación más altruista.
Hay
muchísimas más iniciativas por desarrollar, esto es como dije “mi granito de
sal” y desde esta columnita convoco a que todos apoyemos a nuestro presidente.
Rodéate de gente inquieta, innovadora, audaz, futurista, inteligente y hasta
rara, que realmente entienda y sienta las enormes ventajas que presenta la
Cuarta Revolución Industrial para el país. Acá estamos para ayudarte, solo no
vas a poder… Pero sí puedes convocarnos, conmovernos, emocionarnos,
empoderarnos, entusiasmarnos y comprometernos para que con tu liderazgo
transformemos al Perú en un país que ni siquiera logramos soñar. Porque tengo
fe plena en que eres un Estadista y no solo un político más.
ESCRITO POR:
Pablo Bermúdez | CEO de Hashtag |
Director de Resultics
Twitter: @pablober
LinkedIn: http://www.linkedin.com/in/pablobermudezmogni
Blog: https://www.pablobermudez.com
Twitter: @pablober
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Blog: https://www.pablobermudez.com
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