Tras 14 meses de intensa negociación, Anglo American, empresa
que impulsa el proyecto cuprífero Quellaveco en Moquegua, consiguió la licencia
social que por estos tiempos resulta tan esquiva a otras compañías extractivas.
Quellaveco tendrá una inversión de tres mil millones de dólares y se estima que
anualmente producirá 220 mil toneladas de cobre al año. El proyecto está
ubicado en el distrito de Torata, en la provincia de Mariscal Nieto. Las
conversaciones llegaron a buen puerto a través de la mesa de diálogo que se
instaló en Moquegua, conformada por autoridades, dirigentes y representantes de
la minera. Su última sesión será el próximo 17 en Ilo, luego darán por
concluido el trabajo. El representante del Ministerio de Energía y Minas,
Manuel Bernal, indicó que dará un informe de todos los acuerdos tomados a la
sede central. Aunque los resultados son positivos, no fue fácil para la
transnacional conseguir la licencia social, previamente tuvo que asumir
importantes compromisos. Anglo American aceptó contribuir al desarrollo
sustentable de la región de las paltas con un fondo de fideicomiso de mil
millones de soles. En los cuatro años de construcción del proyecto darán 350
millones y en la fase de explotación los 650 millones restantes. Serán
administrados por un comité directivo y otro ejecutivo. La sociedad civil había
exigido un aporte de 850 millones de soles, pero este monto se superó con otras
obligaciones asumidas anteriormente por la transnacional. El aporte
comprometido se traducirá de forma progresiva para proyectos que contribuyan en
forma sostenida al desarrollo de Moquegua. El presidente regional de Moquegua,
Martín Vizcarra, destacó que la minera haya atendido las expectativas de
los moqueguanos. “Es un hecho inédito en el país, no hay otra minera que se
haya comprometido así”. El gerente del proyecto, Eduardo Serpa, destacó que el
acuerdo fue posible tras aclarar que sí existe agua suficiente en la cuenca del
Tambo para que agro y minas compartan el recurso. Quellaveco demanda 700 litros
por segundo para sus operaciones. Se harán represas para embalsar agua en
tiempo de lluvias.
VOCES
DE RECHAZO
Para
la ex presidenta regional, Cristala Constantinides, es un “mal negocio”. Ella
junto a un colectivo de ciudadanos planteó que Anglo American entregue el 10%
anual de sus utilidades durante sus operaciones, pero los actores de la mesa la
consideraron a destiempo y solo se anexó. Hoy un grupo de agricultores
expresará su rechazo al acuerdo a través de una marcha.La minera se comprometió
a tomar el 80% de mano de obra no calificada y la mayor cantidad de personal
calificado de la región, entre otros
CLAVES
Ahora
Anglo American espera conseguir los permisos para el inicio de la edificación
del proyecto cuprífero. Francisco Raunelli, gerente de Relaciones Comunitarias,
sostuvo que les falta autorización formal de uso de agua, ejecución de obras de
represamiento, entre otros; así como la aprobación del directorio de Anglo
American con sede en Londres. El proyecto está en cartera por más de una
década, los principales cuestionamientos estuvieron enfocados en el déficit del
recurso hídrico.
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