En Moquegua,
al proyecto minero Quellaveco le endilgaron el apodo de “quinceañera”.
Anglo American, la compañía que explotará a tajo abierto un yacimiento de cobre
y molibdeno, esperó más de quince años para recibir la luz verde y arrancar con
sus operaciones. Desde que compraron los derechos a Minero Perú, el Estudio de
Impacto Ambiental (EIA) fue replanteado varias veces. En los últimos 16 meses
consiguieron la licencia social en una mesa de diálogo promovida por el
presidente regional Martín Vizcarra. Ahí la minera se comprometió con un aporte
de mil millones de soles fuera del canon y sobrecanon que será otro ingreso
para Moquegua. La inversión se destinará a financiar obras que garanticen el
abastecimiento de agua y proyectos incluidos en el plan de competitividad de la
región sureña. Sin duda, la otra cara a Conga en Cajamarca.
-Quellaveco esperó casi dos décadas.
¿No es un periodo muy largo para que entre a operar un proyecto minero en el
Perú?
Proyectos de esta envergadura toman su tiempo. Ya sea por
las obras de ingeniería o temas sociales. Estábamos listos para empezar a
construir la mina en el 2010; previamente se hicieron dos modificaciones al
Estudio de Impacto Ambiental en el 2008 y 2010. El proceso de diálogo nos llevó
hasta este 2012. Sin embargo, fue muy importante ponerse de acuerdo con la
sociedad civil.
-¿El desenlace de la mesa de diálogo fue un
ejemplo de cómo deberían resolverse los conflictos sociales que involucran a
las compañías mineras?
Nosotros lo
entendemos como un primer paso de un largo caminar en nuestra relación con
Moquegua. Se debe recordar que esta mina necesita cuatro años de construcción y
treinta de explotación. Además otros diez años de plan de cierre. El proceso de
diálogo sentó buenas bases y nosotros seremos sujetos de un escrutinio muy
cercano de la población a través de un comité que se encargará de hacer cumplir
todos los compromisos que se han asumido. -La mayoría de los conflictos
sociales en el Perú parten de la percepción de que las mineras se la llevan
toda y no dejan renta, dinero que a veces los gobiernos regionales y locales no
pueden gastar en forma eficiente.
¿Quellaveco se
involucrará en la gestión del gasto?
Lo discutimos en la comisión de responsabilidad social de
la mesa de diálogo. La idea no solo es entregar el Fondo de Desarrollo de
Moquegua sino generar proyectos que sean la base también para la ejecución del
canon y sobrecanon minero que recibirá la región. Se formará una asociación sin
fines de lucro que permitirá generar esas capacidades y que los proyectos pasen
los sistemas de control de inversión pública. Además esos proyectos estarán
vinculados con el plan de competitividad de Moquegua que elaboró la Universidad
San Martín de Porres y el ex ministro de Economía y Finanzas Luis Carranza.
-¿Cuándo comienzan el
proyecto y el cumplimiento de esos compromisos?
Cuando
nuestro directorio lo apruebe. A partir de ahí nosotros empezaremos a cumplir
con lo acordado.
AGUA PARA AGRICULTURA
-Sin embargo,
todavía el proyecto tiene resistencias en el valle arequipeño de Tambo (Islay),
que tiene el antecedente de paralizar el proyecto minero de Tía María. El
desarrollo del proyecto respeta el agua para la agricultura y la población. Ese
fue el sustento de la mesa de diálogo sostenida con Moquegua. El yacimiento
minero se encuentra dentro del cauce del río Asana, y eso significa tener mucho
cuidado con la calidad y cantidad de agua de esa cuenca para evitar su
contaminación. Para el abastecimiento tomaremos los excedentes del río
Vizcachas, tributario del Tambo. Elevaremos el volumen de una represa de 28
millones de metros cúbicos (MMC) a 60 millones. Además Tambo tendrá dos
beneficios, en calidad y en cantidad. Uno de los ríos tributarios de la cuenca
está con boro y arsénico. Nos llevaremos el recurso contaminado y les daremos
agua limpia de la represa.
-¿El acuerdo es tácito o
está en las actas que se suscribieron en la mesa de diálogo con Moquegua?
Está muy
claro en las actas de la comisión de Recursos Hídricos y del pleno. Ahí se
precisan las cantidades que salen de la represa para Tambo. El embalse tendrá
28 MMC y se repartirá así: 6,8 MMC para Moquegua, 4,67 MMC de caudal ecológico
permanente que beneficiará a Tambo, además en época de estiaje ( setiembre-
diciembre) este valle recibirá 5,29 MMC. Para nuestras operaciones mineras
tomaremos 4 MMC. Con los adicionales por los reboses Tambo podría recibir 10
MMC al año. Porque construimos una represa de 60 MMC. En esa zona habrá años en
que puedan generarse más de 28 MMC; guardaremos ese recurso para los tiempos de
sequía y no dejar de cumplir nuestras obligaciones.
-¿Pero parece que los pobladores no lo saben?
Hay un equipo de trabajo en Tambo que explica las
características del proyecto. Y podemos garantizar que no habrá ningún impacto
negativo. Al contrario, habrá un impacto positivo.
-¿Por qué Arequipa y
Moquegua tuvieron problemas en el pasado por el agua?
Hace meses
hubo una presentación preliminar de un estudio a cargo del gerente de Pasto
Grande. En esa cuenca hay 572 MMC que durante la temporada de lluvias terminan
en el mar. Es agua que tienen que aprovechar Arequipa y Moquegua. Y ese es un
volumen promedio entre tiempos de sequía y periodos húmedos; hay años en que
una mayor cantidad de agua discurre por la cuenca. -Como ninguna región del
país, Moquegua tiene un futuro alentador en inversiones. Hay otros proyectos
mineros en cartera, se oficializó lo de Pasto Grande II y es probable que la
industria petroquímica vaya para allá. Este clima favorable los beneficia a
ustedes también. No sé si directamente a Quellaveco. Sin embargo, hemos
percibido que la gente de Moquegua siente esto como una gran oportunidad. Por
ejemplo, las cámaras de Ilo Moquegua tienen muchas esperanzas en el polo
petroquímico y así generar un cloaster que pudiese atender a otros
sectores.
La
compañía minera producirá 200 mil toneladas de cobre fino al año
Quellaveco producirá 200 mil toneladas de cobre
fino al año. Los depósitos de mineral están en el cauce del río Asana, uno de
los afluentes de donde los moqueguanos consumen agua. Para evitar la
contaminación el curso del río será desviado por una tubería de 7,8 km. Para el
procesamiento de mineral demandarán 700 litros por segundo. Tomarán el recurso
de la cuenca del Tambo que beneficia a Moquegua y al valle arequipeño del mismo
nombre. Días después a esta entrevista en la capital de Islay, Mollendo,
los pobladores no aceptaron la presentación de un estudio de la cuenca hídrica
que comparten con Moquegua y lo harán ahora con Quellaveco. El presidente
Martín Vizcarra fue pifiado y acusado de regalarle el agua a la empresa minera.
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