Su llegada a nuestro país
no fue de las más afortunadas. Hoy por hoy, el atacante nigeriano llegó al
descendido Cobresol para mostrar su capacidad individual y dejar huella en el
Perú.
Pasaporte
Frank Chekwube Nnam nació en la localidad de
Ndiaga Akpugu, estado de Enugu, uno de los más prósperos en Nigeria, un 5 de
octubre de 1989. Mide 184 centímetros y pesa 76 kilogramos. Desde sus inicios
fungió como delantero neto y, dada sus características físicas, usa su fuerza
como argumento ofensivo, además de ser hábil con el balón en los pies y tener
un buen remate de media distancia.
Prontuario
Tras graduarse académicamente en su país
natal, su carrera futbolística la realizó íntegramente fuera de sus tierras. En
2011, emigró a Egipto para militar en el Ghazl El Suez de la Segunda División
de Egipto, recién ascendido a dicha categoría en aquel entonces. Para la
segunda mitad de aquel año, pasó a las filas del Tanta FC, también de la
segunda egipcia. En 2012 llegó
al Perú gracias a un empresario textil -también de origen africano- que trabaja
en el emporio comercial más conocido de nuestra ciudad capital; sin embargo,
antes de encontrar un club en el cual pudiera jugar, lo dejó varado a su
suerte. Por fortuna, fue acogido por la Agremiación de Futbolistas para
mantener el ritmo fútbolístico. Casi de inmediato nació la posibilidad de jugar
en Hijos de Acosvinchos, no obstante, el rápido cese del club vitartino volvió
a dejarlo marginado del fútbol. Para la segunda mitad del año, ante su
persistencia por integrarse a la filas de un equipo de Primera, llegó a
Cobresol para afrontar los últimos partidos del cuadro moqueguano en la máxima
categoría. Pese a estar en un país culturalmente
distinto al nigeriano, Nnam logró hacer muchas amistades sobre todo dentro del
Safap, que supo apoyarlo en el momento más crítico cuando fue echado a su
suerte. También cabe señalar como curiosidad que pese estar casi un año en
nuestro país, aún no se habituado si quiera al "spanglish", por lo
que el inglés es la única manera de comunicarse con él.
Perspectivas
Si bien es cierto que la fortuna no lo
acompañó del todo, Frank Chekwube Nnam tiene la posibilidad de mostrar su
capacidad individual en el descendido Cobresol para así cambiar de aires y,
quien sabe, permanecer en la Primera División de nuestro país con otro equipo.
Por lo pronto, parte como una incógnita al margen de haber sumado algunos
minutos en el Descentralizado.
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